Segmentación vital (o el marketing de los momentos importantes)



Desde que llevo en esto del marketing, he visto siempre los mismos patrones para encasillar a las personas. Por edades, por sexos, por nacionalidades, por poderes adquisitivos, por estados civiles, por las cosas en las que dicen interesarse o mienten diciendo que comprarían.

De vez en cuando y en un intento de encontrar el gran secreto de la segmentación del mercado, surgen corrientes que tratan de explicar lo distintos que somos – si es que lo fuéramos – en base a actitudes, aspiraciones, influencias, proyecciones de personalidad, interacciones sociales…Y luego se hacen cuadros muy bonitos donde todos estamos apiñados en el lado del “cómo somos” y con una flecha que sale en diagonal hacia el cuadrante superior derecho, donde volvemos a encontrarnos todavía más pegaditos, en el “cómo nos gustaría ser”. Y para todos café...

De verdad, no trate de entenderlo

Y las conclusiones de los investigadores de mercado no se hacen esperar:

- La mujer de hoy es más independiente
- El hombre de hoy se cuida más
- Los jóvenes de hoy han creado un nuevo lenguaje
- Los niños y niñas de hoy viven en una cultura más audiovisual
- Los mayores de hoy – porque ya no son tercera edad – tiene más inquietudes.
- El Pisuerga pasa por Valladolid, y de Francia nos separan los Pirineos

Pero hay una segmentación alternativa a la que debemos sumarnos. Es la que yo llamo la segmentación vital y que se basa en clasificar a los individuos por los momentos claves de sus vidas, y que por extrañas razones, a todos nos toca vivir de forma más o menos igual. Ahí va eso...

- El segmento del pavo (correlativamente, el segmento de los del bigote que se borra) o ese período pre-adolescente donde el mundo es absolutamente injusto.
Marketing recomendado: No intentes que se te comprenda y enfréntate al mundo

- El segmento de los pachorros o ese período donde se es demasiado joven para huir, y demasiado mayor para que nos den la paga
Marketing recomendado: Porque hay muchas cosas que puedes hacer hasta que te echen

- El segmento de los recién hipotecados o ese período en que el que estúpidamente hemos creído que la independencia es libertad
Marketing recomendado: Encuentra el momento y el dinero para evadirte

- El segmento del tortolismo o ese período ilusorio en el que a todo que sí, y en el que todo será siempre de esta manera
Marketing recomendado: Si tu pareja quiere ¿no vas a hacerlo?

- El segmento del ensanche o ese período en el que resulta que ni nosotros ni las cosas realmente van a ser siempre de la misma manera
Marketing recomendado: Déjate llevar hasta que el cuerpo aguante

- El segmento menopáusico o ese período que creemos patrimonio absoluto de la mujer – gran mentira – y que nos arrastra a situaciones más dignas del pavo (pero demasiado viejos para enfrentarnos ya al mundo)
Marketing recomendado: Hay un mundo de posibilidades a solo un clic

- El segmento de la última oportunidad o ese período de extensión y posibilidades variables (depende de las secuelas tras períodos de ensanche y menopáusico) en el que momentáneamente creemos poder volver…
Marketing recomendado: Tú si que puedes

- El segmento de la utilidad o ese período en el que tenemos que disimular tener todavía una misión y cumplir una función.
Marketing recomendado: Siempre a tu lado

- El segmento de los consejeros o ese último período en el que habiendo perdido el sentido de la utilidad, no queda más remedio que contar historias pasadas.
Marketing recomendado: A quien pueda interesar


Si la ve correcta, aplíquesela. Pero no caiga en la trampa de usarla en su próximo powerpoint porque entonces no habrá entendido nada.

No hay comentarios: