Pongamos que hablo (otra vez) de Madrid



Sin querer ser cenizo, tantas risas en un corte olímpico deriva en un "que ya los hacemos"...y luego pasa lo que pasa. 
Que miren quien queda del BRIC, en qué continente toca, y a cruzar los dedos. Ni ponemos los pies sobre las mesas de los vaqueros (aunque quede la mujer del pequeño de los Dalton) ni las cuentas sin eurobonos dan un mínimo ROI. 
Ni aún si a largo nos lo fían, que la prima se nos va a magnitudes de altitud del jumbo. Puro marketing deportivo-institucional-geoestratégico
http://mun.do/LFhEoe

La pasta en la costa, tras ladrillos mal cobrados



No hay público más cautivo ni arcas tan vacías que puedan justificar el más bonito pero poco monetizable ecologismo. Todo lo que se ponga al sol que más calienta es susceptible de recibir un impacto - que no golpe de calor, que también - y estamos perdiendo un tiempo precioso al no llenar de propaganda las costas. Y si lo hacemos tímidamente, en objetos que nadie mira aunque te sientes en ellos, terminaremos dejando solo a las avionetas, hablando de paellas y fiestas discotequeras, pero eso son "peanuts" cuando la playa nació para ser de multisoporte indiscriminado, y de un mensajeo supino. Llenemos todo de "todo está en venta" y que los europeos de fish & chips y chanclas nos sirvan para algo más que botellones desordenados, o que cuando la noche les confunda, no solo se lo gasten en birras o senegaleses de imitaciones. O que si no gastan, que al menos nos sirvan para vender el cpm más caro...y que alguien digno se encargue de cobrarlo y no llevárselo, que tampoco quedan ya tantos. #brandfaith http://mun.do/LH7f5R