Los 10 dilemas (10); ¿Individuos o tribus?

El usuario de Internet. Esa enigmática criatura que se adentra en un mundo por explorar y que busca razones para usarlo más y más, a pesar de que no lo domina, que le es para muchas cosas incómodo, que le resulta en el mejor de los casos un maldito cambio de hábitos.

A pesar de eso, o tal vez por eso, está ahí, buscando soluciones de Internet. Muchos no saben en qué consisten realmente estas soluciones, pero tienen claro que deben ser distintas a las del mundo real del que vienen. Porque si no, no se molestarían en cambiar de mundo.

Los marketinianos de Internet nos las vemos y nos las deseamos primero, para entenderles, segundo, para intentar adivinar lo que de verdad están buscando.
Si volcamos todas y cada una de las experiencias y técnicas usadas en el mundo real, muy pronto nos damos cuenta de que en realidad lo que pretendemos es recrear el mundo real. Y eso no sirve.
Si intentamos olvidarnos por completo del mundo real e intentamos inventar nuevas cosas, pronto observamos que estamos perdiendo el sentido común del Marketing, y que no hacemos lo que deberíamos estar haciendo; generar expectativas y cumplirlas.

Hagamos lo que hagamos, todo empieza en el individuo, que navega y que puede llegar a comprar. A partir de él empieza mi Marketing y el de usted.

Y cuando se trata de individuos pululando por Internet, usted debe partir de un hecho cierto; están ahí o para buscar información, o para intentar comunicarse con otros, o para buscar entretenimiento, o para buscar dónde poder comprar. O también para hacer dos o más cosas de estas a la vez.

Más hechos ciertos; los hay novatos y veteranos; los hay que están continuamente conectados y los hay que solo se conectan para ir siempre a los mismos sitios; también hay buscadores de ofertas especiales, e individuos receptivos a cualquier tipo de recomendación. Se cree que de lo que más hay son aquellos que llevando poco tiempo buscan razones para usarlo más – buscan ¡soluciones! -, y de los que ya tienen gran experiencia de navegación y no pierden el tiempo en sitios que no conocen – ¡han encontrado las soluciones! -. Según diversos estudios estos dos tipos de usuarios representan casi el 70% del total, en proporciones similares.

Y entre los compradores, los hay pocos predispuestos, muy predispuestos, comparadores habituales, y los que solo son leales a determinadas marcas. Casi un 40% compara antes de comprar. Casi un 20% está ampliamente inclinado a comprar en Internet. Y otro 20% compra solo a las marcas que ya conocen, y conocen bien.

El último de los hechos ciertos es que usted tiene en Internet dos formas básicas de que le compren; o lo hacen individualmente, o lo hacen en grupo. Los primeros siguen casi siempre una recomendación personal – o bien una indicación publicitaria -. Los segundos se guían por opiniones de grupo – foros o chats, cuando son varios, expertos, o buscan desesperadamente ayuda...y Messenger, cuando se trata de confidencias -, y en no pocas ocasiones se reúnen para crear un grupo de compra que termina pujando.
Pero sabe a priori poco más de ellos. Incluso si usted hace marketing de un negocio tradicional que entra en Internet, no puede tener la certeza de cómo se van a comportar sus clientes actuales cuando estén en Internet. ¿Le seguirán comprando? Depende en gran parte de usted; deles soluciones de Internet. Pero también depende en gran parte de ellos; Internet les absorberá en ese extraño vértigo que empuja a navegar, comparar, y buscar las indicaciones de otros.

Porque no lo olvide. A la Red se accede individualmente, pero con una mentalidad de tribu.

Prepárese a intentar hacerse camino.

No hay comentarios: