Malos cursos de mecanografía rápida...



En mis tiempos mozos del Internet más jurásico, el typosquatting y el cybergluten eran práctica habitual y lo llamábamos domain marketing. Era una táctica de pillos que buscaba en el error, la prisa o la mala memoria tecleadora, un tráfico fácil, por supuesto con alta tasa de rebote...pero vendíamos impresiones. Era sin duda un marketing colateral que inflaba métricas, que nadie después cuestionaba, estando todos a lo que estábamos. 12 años después, la técnica no se ha sofisticado - salvo por el malware - y ahí está, hasta que la tecnología de una vez ponga las cosas en su sitio                                                                

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