Si no se mueven mucho, tienen que salir por narices



El que Google busque, no le hace diferente de otros buscadores. El que encuentre, ya lo hace mejor. Pero el que encuentre con precisión, rápidamente y con todos los medios conocidos, eso le hace único. Y el objetivo del resultado preciso ya estaba en la cabeza de sus multimillonarios creadores incluso cuando por delante tenían a los monstruos de hace 15 años, y la www solo pedaleaba.

"No solo a por las palabras, hay que ir a por las webs, a por las imágenes y a por los vídeos...cuando haya" debieron decirse. Y mientras mejoraban y mucho su tecnología echándole algoritmos al tema, el dinero servía para absorber empresas y para desarrollar innovadoras aplicaciones. Todas esas con las que soñábamos para darle votos de confianza a la Red y que sabíamos harían nuestras horas eternas frente a la pantalla.

Cuando Google hizo Maps y Earth se comió a los callejeros y a las webs de fotos aéreas, y les indicó el camino de la cooperación para la supervivencia. Mapeó primero a lo bestia, y después vino el detalle. Y con el detalle, lo mostrable y lo que tal vez era mejor que no se hubiera mostrado nunca.

Todos hemos oído hablar de las censuras a imágenes en Google Earth, especialmente las de edificios estratégicos e instalaciones militares en EEUU al principio, y en otros países - aunque no todos, ni mucho menos - después. Un "filtrito" difusor, un zoom que no hace todo el zoom...y a adivinar contornos, que ya era más que darse el viaje.

Pero a medida que Earth descendía y se encontraba con Maps, la demanda de servicios cada vez más precisos - otra vez - y segmentados - no solo pasear o willyfoggear - dieron origen entre otras cosas a esa maravilla que es Google Street View, la madre de todas las aplicaciones callejeras, esa que no solo fotografiaba y mostraba fachadas - como intentó con cierto éxito QDQ a lo building finder - sino que se metía en la calle misma y con todo lo que en ella se encuentra. Bonito o feo, que esto va de instantáneas, no de ejercicios photoshop.

Ahora en Alt Empordá están que trinan porque en la foto les salen las mujeres de alegre vida, que van y se colocan donde hacen clic...porque se hace muy difícil el clic sin que aparezca alguna de ellas, dada la densidad tan densa. Y en la discusión localista se dan cuenta que su reputación se hace añicos porque hay demasiadas curvas, en poco espacio y en trazados que al principio eran solo rectas. O al menos sus morales intenciones. Y le echan la culpa a Google, que se ha convertido en el paparazzi global y en el "aireador" involuntario de trapos no siempre "limpios", que si hubieran querido, los habrían recogido antes de la gran pose. Esa que les hace "marca", mella y mundiales...que queda un poquito más allá de Girona.

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