Qué "pringue" el de BP. La brit-brand que tomó el relevo post-Commonwealth junto a British Airways para mantener en todo lo alto la forma inglesa de hacer las cosas en el mundo, es incapaz de poner el "parche", ese que evite echar más crudo al mar y tenerlo todo un poco menos crudo.
A la incompetencia técnica le han añadido como ni a propósito, todos los pecados del anti-branding...y ni anticipación, ni reacción, ni "pongamos ya a todos a arreglarlo". Y su crédito se fuga a más que miles de litros a la hora, poniendo en un brete a ese Cameron que ya se las tenía que ver con la herencia "brownie" - por Brown y por marronazo - a ese Obama que pensaba que lo del Katrina era la cuota catastrófica norteamericana del siglo XXI - y de los republicanos - y teniéndose que enfrentar a todas las ONG´s, a todos los mercados, a todos los sureños y a todo el imparable twitteo global.
Tarde, mal y como que no les molesten cuando es el "tea time"...
PD. Y si hace años Harrison Ford rescataba a una montañera perdida extendiendo a la realidad un buen puñado de sus míticas sub-marcas, otro héroe moderno puede dar con la solución a la marea negra. Con lobos o sin ellos...
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